¡Lo perdono todo! – I forgive everything
Dedicada a quien corresponda. Escrito a mis 62 años.
Se peleaban mucho. Discutían con todos los ruidos juntos. Ruidos de platos rotos, ruido de promesas incumplidas, ruidos de tiempo perdido y ruidos de no entenderse. Y la vida fue más fácil, cuando un día, junto al angel del perdòn, se miraron tiernamente y se perdonaron. ¡Qué fáciles que fueron los días después, para ambos! Me los quedé mirando y traté de encontrar situaciones que yo debía perdonar: historias pasadas, injusticias, dolores irresponsables y acciones casi imperdonables. Y supe que el perdón es difícil que a veces se esconde y parece, o es, imposible. Aún así… que lindo, pero que lindo es mirarte: ¡Y que me perdones!
¡Lo perdono todo!
Es más fácil, la vida es más fácil, ¡Lo perdono todo!
Perdono la envidia, la ira, mentiras, las deudas y ofensas. A la increíble indiferencia y al abandono.
Las llegadas tardes, la insegura arrogancia, el tiempo perdido y todos los ruidos.
Palabras no dichas. palabras que hirieron y algunos discursos que no dicen nada.
Perdono mi historia con lo inconfesable, la historia de todos, con lo inimaginable.
Perdono el rechazo. Perdono tu miedo, tu ego. ¡Y todos los míos!
Es fácil, más fácil dejar que la vida se vaya pasando e ir eligiendo colores.
Colores de amor, de mucha esperanza. Color de ilusión, colores de alianzas.
Saber que el perdón es difícil, que no quiere verse, que a veces se esconde y parece imposible.
Perdono tu ausencia y tal vez tu presencia. Perdono vivencias no hechas.
Y así te perdono y crezco más fuerte pues, creo que puedo tener el poder de lograrlo.
Quisiera también pedirte perdón sin arrepentirme y yo perdonarte sin que te arrepientas.
Qué sana es la vida si aún me perdono y si voy perdonando.
Qué suerte es mirarte, ¡Y que me perdones!
Recitada por Javier Otaegui, un fuera de serie, ¡un luchador, un ejemplo de vida!
Recited by Javier Otaegui, an exceptional man, a fighter, a life model!
Dedicated to whom it may concern. Written at my 62 years old.
They fought a lot. They had discussions with all the noises together. Noises of broken plates, noises of unfulfilled promises, noises of lost time and noises of misunderstandings. And life got easier when one day the angel of forgiveness showed up. They looked at each other kindly and they forgave each other. The following days were much easier for both of them. I looked at them and tried to remember situations I needed to forgive: past stories, injustices, irresponsible pain, and almost unforgivable actions. I realized then that forgiveness is difficult and sometimes hides and sometimes shows up. It is so beautiful, very beautiful to look at you…and get you forgiveness.
I forgive everything!
It is easy, life is easier I forgive everything!
I forgive envy, anger, lies, the debts, and offenses. The incredible indifference and the abandonment.
Late arrivals, the unsure arrogance, the time lost and all the noises.
Words not said, words that hurt. And some speeches that say nothing.
I forgive my story with the unspeakable, The history of all, with the unimaginable.
I forgive the rejection. I forgive your fear, Your ego. And all mine!
It’s easy, easier to let life Set the colors I choose.
Colors of love, of a lot of hope. Colors of illusion, colors of alliances.
To know that to forgive is not easy, that it doesn’t want to be seen, that sometimes it hides and seems impossible.
I forgive your absence, and perhaps your presence. I forgive experiences not done.
And then, I forgive you and I grow stronger Well, I believe I have the power of getting it.
I would like also to ask you to forgive me without my regret, And I forgive you without your remorse.
How healthy is life if I still continue forgiving myself And go through it forgiving,
How lucky it is to look at you, and get your forgiveness!
Recited by me.
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